Acabo de conocer a la futura esposa de mi ex. Estoy convulsionada. En estado de shock. A punto de llorar. Sí, ya sé. Soy incongruente: hace unos meses vendí los anillos de compromiso con ese mismo ex (¿habrá ido a la misma joyería?) y me gasté los doscientos pesos en una cena.
Quiero escribir cómo me siento, cómo es ella, y no puedo. En un rato, cuando me serene, voy a hacer el intento.
1 comentario:
Horrible situación, Clau.
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