martes, 11 de marzo de 2008

Sequía narrativa

Cuando no estoy enamorada escribo más y mejor. Sueño con fragmentos de textos que al otro día escribo con cierta fluidez, como si el subconsciente me dictara cada palabra. Me sienta bien el dolor, la soledad. El silencio. La oscuridad. Aparecen los tonos precisos. Las imágenes que ahora busco sin éxito. Tanta alegría me está consumiendo. No me quejo. Miro cada tanto su fecha de vencimiento y sonrío cuando advierto que me quedan algunos meses. Dos. Tal vez tres. El apocalipsis no puede estar tan lejos.

1 comentario:

Siesta escandalosa dijo...

Me permitís una sonrisa? Mejor, que sean dos.