La última vez que nos vimos fue en aquel hotel cinco estrellas que si no perteneciera a la tan reconocida cadena internacional podríamos confundirlo con el Bauen. Primero dije que no pero después subí. Y ahí, en tu habitación, pasó lo que no pasó.
Anoche soñé que vos estabas de visita en Buenos Aires y que arreglábamos para ir juntos al cine. Cuando llegó la hora de salir de casa para encontrarme con vos (que estabas abajo, esperándome, con tu pelo más gris que nunca, una camisa blanca, y un pañuelo en el cuello), me di cuenta de que había ladrones en mi casa. Yo te miraba por la ventana y me angustiaba por no poder avisarte lo que estaba sucediendo. Me desperté sin saber cómo había terminado todo. Sé que a vos te gustaría leer empezado.
Googleé el significado de robo + sueños y vaticina la pérdida de un buen amigo, pero desconfío. Nosotros nunca fuimos tan amigos ni tan buenos. Siempre quisimos (sí, yo también quise) ser algo más y nunca coincidimos.
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