Conozco a una chica que después de meditarlo mucho se animó a cortarse el pelo y hacerse un corte muy jugado, algo border. Con un flequillo muy corto y muy lineal que le daba un aire playmobilesco. Cuando llegó a la casa le preguntó, ansiosa, al marido qué le parecía. Él respondió: es interesante como concepto.
Como se imaginarán, esta chica se quedó muy enojada después de haber escuchar eso, aunque no creo que se haya quedado peor que yo cuando escuché a mi ex decirme que estaba ho-rri-ble mientras me estaban cortando cuarenta centímetros de pelo.
Afortunadamente el actual, además de ser mucho más polite y de gozar de un amplio sentido estético, sabe cómo expresarse, cómo decir que algo me queda feo sin siquiera hacerle cosquillas a mi sensibilidad.
-Gordo, cómo me queda?
Me estoy refiriendo a una flor tamaño XL que me estoy probando en la cabeza.
Él me mira detenidamente, me hace girar la cabeza como evaluando diferentes planos, piensa unos segundos, y dice: te queda, cómo decirte, como orbitando. Y sonríe.
jueves, 19 de marzo de 2009
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