lunes, 24 de noviembre de 2008

Advertencia

Yo te digo algo, un día me voy a cansar. Y voy a decirte cosas que sé que no querés escuchar. Y todo se va a ir al carajo. Y vos no vas a poder evitarlo. Y a mí no me va a importar. Y te va a doler. Y aún en esa situación, cuando te sienta acorralado, y vos no sepas qué decir, y empieces con eso de que todavía no es el momento, ese argumento de cobarde, de adulto que no se asume como tal, voy a seguir hablando. Y vos me vas a escuchar. Y te vas a arrepentir de todo lo no dicho. Y yo no voy a ceder. Y la decisión va a depender de mí. Esta vez deshago yo, nene. Y deshago ahora mismo. Porque se me antoja. Ahora. No cuando vos querés. No seguimos como vos querés. No seguimos, como quiero, ahora, yo. Y voy a terminar de hablar y me voy a poner a llorar. Y voy a esperar que digas algo que me convenza. Y vos no vas a decir nada. Y yo me voy a ir. Y vos al otro día vas a salir con una mina. Así va a terminar lo que nunca empezó.
No falta tanto.

3 comentarios:

Siesta escandalosa dijo...

Nada que no se solucione con un hurón, Clau.

Lyon dijo...

He dicho!

Soy peregrinaperla dijo...

Ojo con Perla: el que avisa no traiciona.