miércoles, 26 de noviembre de 2008

Regalos

Hay una habilidad que me gustaría tener: la de saber comprar regalos. Porque, aunque no lo parezca, hay que ser muy talentoso para comprar uno bueno. Y cuando digo bueno me refiero a uno que cumpla con tres requisitos: creativo, oportuno y sorpresivo. Hay ciertos determinantes a considerar: la ocasión, el destinatario, el vínculo que nos une o desune a él, el presupuesto. Las ganas de pasar desapercibido o de resaltar. El estado de ánimo. Una vez que todo eso se conjuga podríamos decir que el regalador se inserta (de manera silenciosa y sin su consentimiento) en un patrón que lo determina, lo identifica, y según Perla, lo condena o lo salva:

Están los que piensan en los regalos que les gustaría recibir y se limitan a regalar según sus propios gustos, sin importar si éstos son compatibles con los del destinatario. Son los más peligrosos. De repente te caen a vos, que sos clásica y no te movés del trajecito de Paula Cahen D’Anvers, con un chal de leopardo, modelo exclusivo de la Nana Fine. También están los soñadores, que, al momento de la compra, se imaginan al destinatario usando ese gorro, escuchando ese disco, disfrutando de ese reloj, o de ese día de spa. A esos los banco. Me da vergüenza aquellos que llaman a un familiar o a un amigo para investigar gustos, preferencias, talles, colores. Otra raza interesante es la de los regaladores universales, es decir, los que obsequian libros o cds, sin tener en cuenta ninguna las cosas arriba mencionadas. Navidad: libro. Aniversario: libro. Bautismo: libro. Cumpleaños: libro.

En mi lista negra están:

-Los que regalan plata
-Los que regalan vouchers o vales
-Los que regalan cualquier cosa sin tarjeta/dedicatoria.
-Los que preguntan ¿Qué querés que te regale?
-Los que regalan algo horrendo, sabiendo que no te va a gustar, para que lo cambies “por lo que más te guste”
-Lo que regalan libros sin dedicar

Igual, me doy cuenta de que no tengo ninguna entidad para decir todo esto, porque, como ya avisé, carezco de toda habilidad para hacer buenos regalos. Formo parte del grupo de los que regalan tarde y mal: nunca en la fecha indicada, nunca lo que están esperando. Mis regalos son desproporcionados (demasiado ostentosos o demasiado insignificantes) y más masculinos que femeninos: regalo flores, bombones, vino. También se me da por lo lúdico: crucigramas, collage de fotos, adivinanzas. El más original, nunca lo llegué a entregar: un storyboard (dícese de una sucesión de dibujos realizados a mano alzada que relata una historia) sobre el día en que conocí al quinto hombre más lindo del mundo. Créanme cuando digo que era desproporcionado: lo mandé a hacer a los tres meses de haberlo conocido y lo nuestro, por ese entonces, no estaba a la altura ni de una amistad con derecho a roce. Pienso en los mejores regalos que me hicieron y me sorprendo al darme cuenta de que el mejor
(esta canción) y el peor (un libro de tejido) me los hizo la misma persona.

Si mi blog fuera popular, invitaría a mis visitantes a compartir sus experiencias y pondría una consigna muy poco original, ponele, cuál fue el último regalo que hiciste, pero como no lo es, mejor no.

12 comentarios:

EmmaPeel dijo...

Y bueh, arranco yo

De los que me hicieron, un reproductor de pelis viejas onda View master, con una versión en comic de Star Wars, mi peli forever and ever

Después una remera de Pantera que me regaló mi abuela para mis dulces 16 (no tanto por el objeto en sí, sólo imaginarla entrando al local de galería infecta me dio ternura)

De los que hice: una vez mandé a traer de Chile copia de suplemento deportivo de los 80 donde aparecía el señorito en cuestión en gira de rugby, todo para que tuviera la posibilidad de mostrarle a su niño que había sido un gran deportista

Soy muy del regalo detalle, tiene que si o si tener que ver con la persona que lo recibe (si compro a las apuradas me da malhumor total)

Chica eléctrica dijo...

soy muy de libros y bombones. pero a veces me inspiro. tomo nota mental cada vez que alguien dice "me encantaría...", "me gustaría comprarme..." tengo buena memoria así que después se lo regalo.

el mejor regalo que hice creo que fue una guitarra. muy oportuno.

el mejor que me hicieron: un viaje a los angeles. y una especie de tocador mini, con espejito y muchos cajones que me regaló mi papá cuando cumplí 4 (me gustó tanto que hasta me acuerdo cómo era el papel de regalo).

tengo pensados (pero me falta presupuesto): un viaje a Japon para mi madre (acaba de terminar la carrera de Estudios Orientales) y una moto para mi marido (muyyyy lejano).

los peores: un bebote a los 5 (esta vez mi papá falló) y unas remeras muy feas y cero mi onda que me regaló mi marido.

beso!

Anónimo dijo...

Puedo decir que mi marido entra en la categoría de los regaladores universales, para él con un libro estamos bien. Un libro para mí, para su madre, otro para sus hijos, para su hermana, para la mujer del padre y apuesto a que si tiene una amante, seguro también le regaló uno.
Lo que se llama: un reverendo hijo de p….
Admito que hace una excepción y es con su ex, madre de sus hijos, a quien insiste en comprarle velas en el chino. Velas blancas, rosas, con perfume, sin perfume, redondas, cuadradas con brillos. Un mundo de velas compradas en el chino, nada de casa de regalos, ni siquiera admite comprarlas en el supermercado, son velas y chinas, punto.
Por supuesto nunca logré sacarle el porque de tan extravagante compra repetitiva. Al principio confieso me daba dudas, por momentos celos. A veces pensaba en una velada romántica otras me inclinaba por la ornamentación de los velorios (yo quería verla muerta, obvio).
Pero todo empeoró el día en que ella comenzó a enviarle para el día del padre, velas. Velas chinas. Velas blancas, rosas, con perfume, sin perfume, redondas, cuadradas con brillos.
Las mismas velas que él le había enviado durante el año, ella se las devolvía de a poco. Mientras los chicos iban y venían como pequeños emisarios chinos con velas de contrabando yo comenzaba a fastidiarme. Ya no tenía celos, me molestaba la situación, me irritaba, me daba ganas de prenderlos fuego, me enloquecía. Llegué a consultar con el psicólogo si me hacía falta duplicar la terapia, ¿podía una vela desequilibrarme?. El juego del regalito me tenía podrida, harta, hartísima.
Simple, dijo el terapeuta.
Compre usted otro regalo y envíeselo.

Guada.

Lyon dijo...

El último regalo que hice es un globo terráqueo. Creo que estuvo bien.
Igual, no tengo talento para regalar. No es lo mío.

MQDLV dijo...

yo creo que un glob terráqueo es un gran regalo.

Anónimo dijo...

Soy de las que regalan libros en todas las situaciones porque, sin ir más lejos, es lo que me gusta que me regalen!
Ahora, dentro de los mejores que hice, entra el globo terráqueo y entrada para Dark Tranquility.
De los peores, claro, ropa.
El mejor que recibí fue (exceptuando libros) la entrada para ver al querido Waters en River: sí, creo que esa fue una de las mejores noches de mi vida, lejos.
El peor, por suerte, ya lo olvidé.

Soy peregrinaperla dijo...

Emma, vos sí que no sos ninguna improvisada, eh! quiero cumplir años y ver con qué me sorprendes.

Jade, sos de las mías! Vaaamos con los bombones y las confituras!}

Lyon y MQDLV creo que hay globos terraqueos en común...mmm

Ompa, morí con las velas chinas y los chicos como mulos. Clap Clap Clap

Sur, ya sé que obsequiarte, en cualquier situación!

Au drey dijo...

Ay, entré pensando que sabía qué iba a decir, y me colgué con la historia de Guada de las velas chinas. Por favor, es apasionante. Quiero que cuentes más, Guada. Se puede pedir eso, Perla? Quiero más de la historia china de Guada!

Suelo ser buena regaladora, al igual que Jade tomo nota mental cuando alguien dice "me encantaría". Y otras veces voy por la vida y encuentro algo y pienso: es para tal persona. Lo compro y lo guardo hasta el momento de regalar.
No sé cuales fueron los mejores que hice y me hicieron, hubo muchos buenos momentos. Pero, a ver, dos al azar.
El último que hice a mi madre: encontré después de buscarlo por mucho tiempo un perfume que combina agradablemente todas las flores y elementos que a ella más le gustan. Casi casi como mandado a hacer a medida. Probé durante meses miles de fragancias porque ella decía que no se identificaba con ninguna y yo quería que encontrara "su" perfume.
Uno que me hicieron: para el inicio del año nuevo chino, uno de mis hermanos me regaló una rata títere, de gomaespuma violeta, mi color favorito, e hizo todo el acting de ir acercándose a todos los presentes con el títere rata que llevaba cartel en la boca: este es nuestro año. Cuando yo adiviné que era para mí, la rata títere me dio bolsa con zapatillitas ballerinas de su exacto mismo color violeta.

EmmaPeel dijo...

También me atrapó la historia de Guada y las velas!


Muy para cuento


Y los globos terráqueos me hicieron acordar que también regalé brújulas!

besotes

Au drey dijo...

A mí, Emma, me regalaste una brújula.
En la cajita además venían: una bolsita con arroz, curitas de Hello Kitty, chupetín en forma de corazón, sales de baño perfumadas.
Ese día estaba triste y la cajita feliz me levantó hasta infinito punto rojo.

Anónimo dijo...

Chicos,juro que podría hacer un libro con la historia de los regalos entre mi marido y su ex.
Pero tengo algo para contarles, el hijo de mi marido, Juan, llegó el domingo de viaje de egresados y me trajo un regalo que recién me dió ayer. ¿Adivinen que era?.
Sí amigos, UNA VELA que decía:
Recuerdo de Carlos Paz.
Me morí de amor.

o.

Siesta escandalosa dijo...

Cuando vuelva la luz, el agua y el estado mental adecuado te comento sobre los regalos, Clau.