viernes, 16 de mayo de 2008

Perdón, Poldy

Ayer, mientras buscaba una carta de un amigo que ya no vive, encontré las últimas cartas de amor que recibí. De puño y letra. No me acordaba de que alguna vez, para alguien, fui Pollito, Mo, Booh, Peky. Las firmas también me sorprendieron: tu poeta enamorado, tu príncipe, tu amor, tu fan número uno. Se me ocurrió pensar en todas las que escribí yo. Mis cartas eran intensas, largas, cursi. Además, la mayoría, estaban semi plagiadas. Es que cuando era adolescente se me daba por leer a Poldy Bird y sus frases me venían bien para explicarme. “No te voy a decir que es la primera vez que me enamoro, porque no es verdad. Pero sí es la primera vez que me enamoran. Que no elegí, que no ejercí el control desde el principio. Que sucedió sin que me diera cuenta. Que cuando supe, ya lo habías resuelto”. Ahora que lo pienso, deben haber sido muy malas porque siempre me halagaban sus partes. Me arriesgaría a decir quien las conserva y quien no. Quien, de vez en cuando, como yo, las relee. La más reciente, la que más ternura me causó, está escrita en una hoja canson blanca, con marcador de varios colores. Tiene dibujos de casitas y en el dorso, la letra de una canción dedicada a mí. En los cuatro márgenes dice te amo. Tiene fecha de octubre de 2006. Creo que esa fue la última vez que me lo dijeron.

5 comentarios:

Siesta escandalosa dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Soy peregrinaperla dijo...

Perdón, Clau. Te borré sin querer.
Reproduzco tu comment: Otro día te comento esto, Clau. No es tarde de revolear las cartas.

Siesta escandalosa dijo...

Es que yo solía ser muy cartera, Clau. Pero no estilo Bukowski o Prada.Lo mío era más bien un extenso memo de desagrado.

Siesta escandalosa dijo...

No me borrés. Soy muy sensible.

Anónimo dijo...

yo tengo unas de Nico, que se te caen los mocos de emoción.
ompa.