Yo me creo muy piola opinando sobre su vida, diciendo que es monótona, aburrida, gris. Rebajándola. Refregándole en la cara que no viajó nunca sola a ningún lugar del mundo. Que no sabe cómo se lleva con ella misma porque siempre estuvo con alguien. Y hasta me siento superior cuando estoy en un lugar divirtiéndome, rodeada de caras lindas, celulares con GPS, SMS, Web Cam, Photo Cam; smart phones y vestidos de lujo, y me la imagino a ella en joggineta, con la cera de depilar calentándose en el baño, preparándose para el gran programa de la noche: comer pollo al horno con papas y mirar un DVD de George Michael. Siento un regocijo desmesurado cada vez que me llama para pedirme prestada mi tarjeta de crédito porque “como estoy en negro no puedo sacar una”. Qué placer. Ella es negro y yo, blanco. Insisto. Me gusta gastarme en comidas y relojes la plata que ella se gasta en curadores de madera. Llegar con bolsas en las dos manos al asado de los domingos. Viajar, regalar, derrochar. No fijarme cuánto sale. Tarjetear. Cómo me gusta. Qué snob soy y qué lindo es serlo. Yo, snob. Blanco. Y ella tan negro. Tan acompañada, ella, y tan sola, yo. Con su novio omnipresente que usa náuticos, cinturón beige y chomba adentro del pantalón. Su escolta personal. Su compañero. Su testigo. Su máquina de dar certezas. Su piropeador privado. Su toda naranja. Ella con tanto y yo con tanto humo alrededor. Humo. Espeso. Denso. Muy negro. Tan blanco, ella, y tan negro, yo. Bajo ningún concepto alegaría que esta envidia que siento es sana.
miércoles, 12 de noviembre de 2008
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7 comentarios:
Bienvenida al club de los que sentimos lo mismo.
Hace diez años en un reportaje a Kraftwerk, la banda que dio a luz a todos los proyectos de musica electronica que hoy retumban aqui y alla, Rälf Hütter lanzaria una frase que quedaria encriptada en mi cabeza:
"...En el mundo hipercomunicado y tecnologico, la gente se siente mas sola que nunca..."
Ahi vamos entendiendo??
Slds!
Blanco, negro, negro, blanco, blanco, blanco. Echale la culpa a los alfajores.
Qué bien, Perla, qué bien. Me gustó.
Aero, no podemos ir en contra de la revolución industrial, pero sí en contra de nosotros mismos cuando nos ponemos así.
León, ahora que lo decís, necesitaría un par de alfajores.Digo, para suplir tanto deseo reprimido. jaja besos
Primera vez que te leo. me gustó mucho. volveré.
Ojo con las pequeñas seguridades mentirosas de la máquina de dar certezas!
Me gustó el texto, Perla.
Bienvenido a bordo, Haller! espero verte otra vez por acá.
Estoy con vos, Meki. La luz de warning nunca se apaga. Gracias por el comment. Besos.
a eso llamo yo, talento para el daño.
omps.
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